El colegio Carmelitas-Vedruna y la CAN, Premio Navarro a la Excelencia 2008
- Más de 200 entidades recogieron ayer sus menciones en reconocimiento a "su esfuerzo por la calidad" - "En crisis, el que quiera sobrevivir debe pedalear más fuerte y dejar de llorar", expuso el profesor Fernández Aguado
"Solemos referirnos a la calidad como algo abstracto, pero en realidad es tangible. Calidad es hacer las cosas bien, pero no hay que olvidarse de que quienes hacen las cosas bien son las personas". Roberto Ducay, director general adjunto de Caja Navarra felicitaba con estas palabras a sus empleados tras recibir en nombre de su entidad uno de los dos Premios Navarros a la Excelencia 2008.
RECONOCIMIENTOS
Para Ducay, "debemos este éxito a los profesionales que se han comprometido para que lleguemos aquí". El otro galardón recayó en el colegio Carmelitas-Vedruna, y fue su director general, Óscar Urmeneta, el encargado de recogerlo. "Estamos todos exultantes. Recibir este premio en nombre del colegio es un privilegio y quiero dar gracias a todas las personas que se han dejado la piel y media vida en él". Durante su breve intervención de agradecimiento, Urmeneta hizo hincapié asimismo en el dinamismo en pro de la calidad que caracteriza a los centros educativos navarros. "Los colegios de la Comunidad foral, tanto públicos como concertados, llevan años liderando esa pugna por la excelencia".
Caja Navarra y Carmelitas-Vedruna resultaron distinguidos en esta edición de los premios como "las dos entidades que más han destacado en su esfuerzo por la excelencia", de entre las más de 200 reconocidas ayer en Baluarte por el Gobierno y la Fundación Navarra para la Excelencia. José Luis Zugaldía, presidente de la Fundación, aprovechó el acto para felicitar a todas organizaciones asistentes. "Espero que no resulte casual que este año se haya multiplicado el número de candidatos que optan a estos galardones, sino que sea porque realmente reflejan el convencimiento de los directivos de que la eficacia se puede conseguir efectivamente a través de la excelencia".
Optimismo ante la crisis
"En épocas de crisis, los directivos de una empresa que quiera sobrevivir no pueden dejar de hacer dos cosas: pedalear más rápido y dejar de llorar". Javier Fernández Aguado, catedrático de Foro Europeo y autor de varios libros sobre management animó a evitar la depresión con consejos como éstos durante la gala de entrega los galardones. Fue así porque su conferencia giró en torno su teoría de las patologías organizativas, metáfora que él utiliza para explicar situaciones difíciles en una empresa y a la que compara con el funcionamiento del cuerpo humano. "Las organizaciones, al igual que las personas, pueden estar sanas o enfermas, estado en el cual su rendimiento desciende", explicó. Así, ejemplificó que la impotencia es "ese estado en el que no puedes sacar adelante proyectos" o que padecen estreñimiento "aquellas firmas que no son capaces de deshacerse de lo que les sobra". En su teoría, Fernández Aguado también denuncia que algunas de las patologías más comunes entre nuestras organizaciones son las de ceguera y sordera. "Es importante que aprendamos a ver y oír a los demás". En conclusión, dijo, "debemos fomentar la audacia y el optimismo. Necesitamos volver a recuperar la ilusión para superar el desánimo".
martes, 11 de noviembre de 2008
Premio de Can y Carmelitas Vedruna
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